• Si entran violentamente a tu domicilio y se llevan aparatos, joyas o muebles.
  • Si por una rotura accidental en las tuberías se deterioran tus muebles, aparatos y contenidos en general.
  • Si a consecuencia del incendio de la vivienda de un vecino, tu casa se llena de humo.
  • Si como resultado de algún corto circuito tu vivienda se incendia.
  • Si tu propiedad se ve afectada a causa de un accidente automovilístico o accidente aéreo.
  • Si tu inmueble se ve afectado por algún temblor o terremoto.